¿Qué tipo de adicciones hay?

En este post, hablaremos sobre qué tipos de adicciones podemos encontrar, alguna de sus consecuencias y cómo poder identificarlas. Cómo decíamos en otros post, la dependencia o adicción es una enfermedad crónica que desarrollan algunas personas y produce un consumo incontrolado sobre una sustancia en específico o a un mal hábito que suponen un grave problema de salud.

En conclusión, podemos diferenciar dos tipos de adicciones, las adicciones con sustancia y adicciones sin sustancia.  Es cierto que hoy en día existe un gran número de síndromes de adicciones, pero no son diferentes a la enfermedad en cuestión, sino más bien, diferentes formas de manifestación. Las más habituales o que nos solemos encontrar más en nuestro centro de adicciones en Salamaca son las de a continuación. 

oLas drogas son fármacos o sustancias sintéticas que se utiliza con la intención de actuar sobre el sistema nervioso para potenciar o alterar el estado de ánimo. Hay una gran variedad de adicciones con sustancia, pero las podemos dividir entre:

Adicción al Cannabis

Este tipo de adicción al cannabis, o también conocida con el nombre de marihuana, es debido a que la planta contiene sustancias químicas que causan efectos similares a los estupefacientes. Que a largo plazo pueden causar cambios adversos en el cerebro y un deterioro cognitivo.

Adicción a la cocaína

Este tipo de adicciones es a un estimulante adictivo extraído de la hoja de coca que se puede presentar en polvo o en cristales. Y suele ser consumido inhalándolo por la nariz. Su principal y más habitual consecuencia es el aumento de la presión arterial, el ritmo cardíaco. En ocasiones puede producir un ataque cardíaco mortal. Si crees que la estás padeciendo o quieres saber más, te recomendamos los tratamientos más eficaces para tratar la cocaína. 

Adicción al alcohol

Este tipo de adicción es de las más frecuentes por no decir la más consumida, además de tener un factor clave, ya que es aceptada y legalizada en nuestra sociedad. Es capaz de provocar cambios de conciencia y de la conducta al mismo nivel que la producida por sustancias como la cocaína o la heroína.

Adicción a los fármacos

Una adicción menos conocida pero que en los últimos años está creciendo el consumo. Se trata de una adicción a los psicofármacos: antidepresivos, estabilizadores del ánimo, ansiolíticos… Se trata de un tipo de adicción silenciosa producida normalmente en un entorno doméstico que puede derivar en depresión respiratoria o arterial, hipertensión, taquicardias y arritmias graves. Si crees o tienes sospechas de que puedes estar padeciéndola, te recomendamos que leas más sobre la adicción a los medicamentos.

Identificar este tipo de adicciones es más complicado, ya que, se trata de una adicción comportamental donde la persona tiene dificultades para resistir el deseo de llevar a cabo una acción a pesar de ser dañino. Nos encontramos con:

Adicción al juego

O más conocido como ludopatía, es una de las más frecuentes y van ligadas a las casas de apuestas. En este tipo de adicciones se pierde el control y se crea una dependencia emocional respecto al juego. Las consecuencias más comunes son las mentiras, aparición de conductas delictivas y el endeudamiento económico.

Adicción a las nuevas tecnologías

Estas adicciones abarcan la televisión, videojuegos, internet y teléfono móvil. Dicha adicción consta de la dependencia o un uso excesivo de internet que genera deficiencias en ámbitos familiares, profesionales y una interferencia a nivel social, laboral y profesional. Esto desemboca en síntomas ansiosos, irritabilidad, desajuste emocional y problemas en la interacción social.

Adicción a las compras

Una adicción bastante frecuente que se caracteriza por frecuentes preocupaciones, impulsos excesivos o mal controlados con las compras y gastos. Adquirir productos innecesarios o la acción de compra se prolonga más tiempo de lo originalmente previsto, puede ser el desencadenante de conocer si sufres dicha adicción.

Adicción al sexo. 

Se caracteriza por ser un comportamiento compulsivo en torno al sexo y al no poder parar de realizar conductas relacionadas con este: masturbación compulsiva y  consumir pornografía en exceso. Las consecuencias pueden ser problemas legales, económicas, probabilidad de sufrir disfunciones sexuales,  conductas de riesgo y problemas familiares y laborales.

También podemos encontrar una combinación de adicciones y formen un policonsumo, dónde hay más de una adicción o encontrarnos con el caso de convivir con una adicción y tener otra patología psiquiátrica cómo depresión o esquizofrenia, la cual es llamada patología dual.