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El hachís y la marihuana son dos productos derivados de la planta de cannabis. Aunque comparten un origen común, presentan diferencias importantes en su producción, composición y efectos. Estas variaciones pueden influir en la experiencia de los consumidores. Entender estas diferencias resulta fundamental para conocer sus características y usos. Este artículo explorará aspectos como la producción, composición química, métodos de consumo y potenciales efectos en la salud.

En el Centro Adyton le ayudamos a empezar su camino hacia la recuperación con terapias y tratamientos efectivos para superar adicciones con sustancia, y también las adiciones sin sustancia.

Orígenes y Producción

Los orígenes de la marihuana y el hachís son distintos aunque ambos provienen de la misma planta, el cannabis. La forma en que se producen estos derivados resalta sus características únicas y su historia de uso a lo largo del tiempo.

Orígenes de la Marihuana

La marihuana tiene una larga historia que se remonta a miles de años. Se ha utilizado en diversas culturas, tanto para fines recreativos como medicinales. Se originó principalmente en Asia Central y ha sido cultivada y apreciada en todo el mundo. Las variedades de cannabis, como Cannabis sativa y Cannabis indica, han sido seleccionadas por sus propiedades psicoactivas y medicinales, resultando en la producción de flores y hojas secas que constituyen la base de la marihuana actual.

Proceso de Producción del Hachís

El hachís, en contraste, se elabora a partir de la resina extraída de la planta de cannabis. Este proceso implica varias técnicas que han evolucionado con el tiempo, predominando en regiones donde el uso de cannabis tiene un legado cultural profundo, como en Marruecos y Afganistán.

Métodos de Extracción de Resina

  • Tamizaje en seco: Este método utiliza pantallas finas para separar los tricomas de la planta. La resina obtenida se recolecta y presiona para formar bloques.
  • Separación por agua helada: Este proceso implica sumergir las flores de cannabis en agua helada. Los tricomas se rompen y se hunden, permitiendo su recolección.
  • Calor y presión: Este método combina calor y presión para extraer la resina, resultando en un hachís más potente.

A diferencia de la marihuana, que se centra en las flores secas, el hachís se obtiene exclusivamente de la resina, lo que lo convierte en un concentrado. Esta producción no solo afecta su forma y textura, sino también su potencia y efectos. La elección del método de producción del hachís puede influir en sus características finales, haciendo que cada variante tenga un perfil distinto en términos de sabor y efecto psicoactivo.

Composición Química

La composición química del hachís y la marihuana varía considerablemente, lo que influye en sus efectos y características. Estas diferencias están relacionadas con los componentes principales que se encuentran en cada uno.

Marihuana: Flores Secas y Cannabinoides

La marihuana está compuesta principalmente por las flores secas de la planta hembra de cannabis. Estas flores son ricas en cannabinoides, que son compuestos químicos que interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano. Entre los cannabinoides más relevantes se encuentran:

    • Delta-9-tetrahidrocannabinol (THC): Es el principal responsable de los efectos psicoactivos de la marihuana.
    • Cannabidiol (CBD): Este compuesto no produce efectos psicoactivos significativos, pero se ha vinculado a beneficios terapéuticos.
    • Otros cannabinoides: La marihuana también contiene otros cannabinoides como CBN (cannabinol) y CBG (cannabigerol), que pueden influir en su efecto general.

    Hachís: Resina Concentrada

    El hachís, por su parte, es un concentrado de cannabis que se obtiene a partir de la resina de la planta. Esta resina es rica en cannabinoides y terpenos, elementos que proporcionan el sabor y efecto característico. La concentración de THC en el hachís es, en general, mucho más alta que en la marihuana, llegando a superar el 50% en algunas variedades. Esto lo convierte en un producto mucho más potente.

    Comparar la composición química de hachís y marihuana revela diferencias clave en su perfil de cannabinoides y terpenos:

    • El hachís suele tener una concentración significativamente mayor de THC, lo que da lugar a efectos más intensos y rápidos.
    • La marihuana, al contener menos THC en general, ofrece una experiencia más suave, con un rango más amplio de efectos secundarios como la sedación o la euforia.
    • Ambos productos comparten algunos cannabinoides y terpenos, pero la proporción de estos compuestos puede variar de manera notable, lo que afecta su aroma, sabor y efecto general.

      Estas diferencias en la composición química son fundamentales para entender la variabilidad en la experiencia del consumidor de cannabis.

      Métodos de Consumo

      Los métodos de consumo de cannabis varían según las preferencias del usuario y el tipo de producto que se elija, ya sea hachís o marihuana. Conocer estas técnicas proporciona una mejor comprensión de cómo se experimentan los efectos psicoactivos de cada forma.

      Formas Comunes de Consumir Marihuana

      La marihuana se puede consumir de distintas maneras, cada una de ellas impacta de forma específica en la experiencia del usuario. Entre las formas más habituales de consumo se incluyen:

      • Fumar: La marihuana se presenta comúnmente en forma de cigarrillos enrollados, conocidos como porros. También se puede utilizar en pipas o bongs, lo que permite una inhalación más intensa y directa.
      • Comestibles: Este método implica incorporar marihuana en alimentos y bebidas. Los productos comestibles, como galletas, brownies y aceites, ofrecen una experiencia diferente, ya que los efectos se sienten más lentamente, pero pueden durar más tiempo.
      • Vaporizar: Utilizando dispositivos específicos, la marihuana se calienta a temperaturas controladas que permiten la liberación de cannabinoides sin combustión. Este método es considerado menos perjudicial para los pulmones.

      Formas Comunies de Consumir Hachís

      El hachís, dado su formato concentrado, también presenta diversas maneras de consumo. Estos métodos permiten disfrutar de sus potentes efectos en diferentes contextos:

      • Fumar y Vapear: A menudo consumido en pipas, el hachís se puede mezclar con tabaco o incorporarse a la marihuana. Vapear el hachís, al igual que la marihuana, es una opción preferida para quienes buscan evitar la inhalación de productos de combustión.
      • Consumo en Comestibles: Similar a la marihuana, el hachís puede añadirse a recetas. Sin embargo, su preparación requiere atención, ya que es fundamental calentar adecuadamente el hachís para activar el THC antes de consumirlo.

       

      Implicaciones Legales

      Las implicaciones legales del consumo de hachís y marihuana son complejas y pueden variar significativamente en función de la ubicación geográfica. La normativa cambia no solo a nivel nacional, sino también internacional, incidiendo en la percepción social y legal de estas sustancias.

      Regulaciones en España

      En España, el marco legal en torno al cannabis ha sido objeto de numerosas discusiones. Aunque la marihuana es ilegal para su uso recreativo, existe un vacío legal en el que se permite el cultivo y la posesión en cantidades limitadas para uso personal, haciendo referencia a la Ley de Protección de la Salud y de la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

      El hachís, por su parte, se encuentra en una situación similar, aunque suele ser tratado con más severidad. Las sanciones por posesión de hachís son más estrictas que las de la marihuana. Sin embargo, en algunos casos, su uso en clubes de consumidores ha permitido una cierta normalización dentro de la legislación española.

      Legislación Internacional

      A nivel mundial, la legalización del cannabis sigue evolucionando. En algunos países, se ha conseguido la legalización total tanto de la marihuana como del hachís, mientras que en otros, la represión judicial es un hecho. Las diferencias en la legislación pueden causar confusión y afectan el comercio y la percepción de ambas sustancias. Algunos países abogan por el uso medicinal del CBD, lo que permite el acceso a productos que contienen componentes del cannabis sin los efectos psicoactivos.

        Salud y Riesgos Asociados

        La relación entre el consumo de cannabis y la salud es un tema complejo. Tanto el hachís como la marihuana tienen efectos que pueden ser tanto beneficiosos como perjudiciales. A continuación se analizan los aspectos relevantes relacionados con la salud y los riesgos asociados a su consumo.

        Beneficios Potenciales para la Salud

        El cannabis ha mostrado propiedades terapéuticas en diversos estudios. Se ha utilizado para tratar condiciones como:

        • Dolor crónico.
        • Trastornos del sueño.
        • Ansiedad y depresión.

        El cannabidiol (CBD), un componente del cannabis, ha sido especialmente investigado por su potencial antiinflamatorio y ansiolítico, contribuyendo a su creciente popularidad en tratamientos alternativos. Sin embargo, los beneficios deben sopesarse con los posibles riesgos asociados.

        Riesgos del Consumo de Cannabis

        El uso de cannabis puede conllevar efectos adversos, especialmente en dosis elevadas. Algunos riesgos incluyen:

        • Aumento en la tasa de dependencia.
        • Problemas de salud mental, incluyendo ansiedad y psicosis.
        • Deterioro cognitivo a largo plazo.

        Los efectos varían según la susceptibilidad de cada individuo y el patrón de consumo. Se recomienda cautela, sobre todo con el hachís debido a su mayor concentración de THC.

        Adicción y Dependencia

        El potencial de adicción al cannabis es un aspecto importante a considerar. La dependencia puede manifestarse en ciertas personas, especialmente con el uso regular. Esta puede incluir:

        • Pérdida de control sobre el uso de la sustancia.
        • Síntomas de abstinencia al reducir o dejar el consumo.
        • Aumento de la tolerancia a los efectos del cannabis.

        Factores de Riesgo

        Los factores que pueden contribuir al desarrollo de dependencia incluyen:

        • Consumo prolongado y frecuente.
        • Inicio temprano en la edad de consumo.
        • Predisposición genética a problemas de adicción.

        Síntomas de Dependencia

        Los síntomas de dependencia al cannabis se pueden identificar a través de cambios en el comportamiento, como:

         

        • Necesidad compulsiva de consumir cannabis.
        • Descuido de responsabilidades y actividades sociales.
        • Continuación del uso a pesar de problemas relacionados.

          Recuerda que cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no ser mejor para otra.

          La adicción al cannabis es una enfermedad grave, pero con el apoyo adecuado y el compromiso personal se puede superar.

          Conoce más detalles sobre la adicción al cannabis y cómo la tratamos en el Centro Ádyton de Salamanca.

          Ahora que ya sabe cuáles son las terapias y tratamientos efectivos para superar adicciones, puede ver cómo realizamos el tratamiento de las adicciones con sustancias en nuestro centro de adicciones de Salamanca. Tratamos todo tipo de adicciones. Como Adicciones la cocaína, la adicción a los fármacos o adicción al cannabis. Pueden ponerse en contacto a través del formulario de contacto o llamando por teléfono al 613 613 785. También atendemos WhatsApp.

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