El tratamiento residencial de adicciones está indicado para aquellas personas con conductas adictivas tóxicas y comportamentales que ambulatoriamente no consiguen el mantenimiento y/o consolidación de la abstinencia ni los cambios personales y de estilo de vida.
La duración de este programa o tratamiento varía según la persona. Tiene unas fases estructuradas y definidas para abordar la desintoxicación, deshabituación y readaptación a la nueva realidad personal.
Atención integral personalizada
Desintoxicación
La desintoxicación o también conocida como tratamiento de abstinencia, es el proceso de eliminar las sustancias tóxicas del organismo y superar la dependencia física de ellas. Puede ser un proceso difícil y desagradable, tanto físicamente como emocionalmente, ya que los síntomas de la abstinencia pueden ser graves. Sin embargo, es un paso necesario para el tratamiento de las adicciones.
Durante la desintoxicación, las personas reciben atención médica y psicológica para ayudarlas a manejar los síntomas de la abstinencia y superar la dependencia física de las drogas. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas de la abstinencia.
Deshabituación
La deshabituación a las drogas, también conocida como rehabilitación o terapia de recuperación, es otra de las fases del tratamiento integral de las adicciones. Esta etapa se centra en los aspectos psicológicos, sociales y conductuales de la adicción, con el objetivo de que la persona aprenda a vivir sin consumir drogas y desarrolle mecanismos de afrontamiento saludables para manejar las situaciones difíciles que puedan surgir en su vida.
La deshabituación a las drogas no es un proceso único y estandarizado, sino que se adapta a las necesidades individuales de cada persona, mediante terapia individual, terapia grupal y educación sobre la adicción.
Readaptación
La readaptación, también conocida como rehabilitación social o reinserción social, es otra de las fases del tratamiento residencial de las adicciones. Esta etapa se centra en la reintegración de la persona a su vida social, familiar y laboral, con el objetivo de que pueda recuperar sus roles y responsabilidades de manera exitosa y sostenible.
En esta fase es muy importante mirar el entorno de la persona. La readaptación implica el desarrollo de una red de apoyo sólida, con los familiares, amigos, compañeros de trabajo y grupos de apoyo. Esta red de apoyo ha de proporcionar seguridad, comprensión y ayuda para sostener a la persona y acompañarla a la recuperación.
La readaptación también implica identificar y desarrollar estrategias para manejar e identificar los factores de riesgo de recaiga. Para ello es importante planificar el futuro, con unas metas y un plan establecido con objetivos determinados en cuanto empleo, relaciones y salud física y mental.
Para más información puedes visitar nuestra web y conocer a nuestro equipo terapéutico. Tratamos todo tipo de adicciones, como adicción a la cocaína, la adicción a los fármacos incluso la adicción al cannabis. Pueden ponerse en contacto a través del formulario de contacto o llamando por teléfono al 613 613 785. También atendemos WhatsApp.
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